Quizas mis palabras no son parametros predecibles,
ni parabolas milagrosas,
ni tan siquiera previsiones atmosfericas,
ni estampas con santo,
ni diplomas con orlas.
Quizas mis sentimientos,
son blasfemias arrepentidas de clausura.
son blasfemias arrepentidas de clausura.
Quizas mis sueños,
son esos locos bajitos,
que adorno en base a mis formas,
a mis ideas, a mis protocolos,
y a mi forma de ser.
son esos locos bajitos,
que adorno en base a mis formas,
a mis ideas, a mis protocolos,
y a mi forma de ser.
Quizas mis ilusiones,
son camas compartidas en un solo vaso,
son labios que se acercan en un solo susurro.
son camas compartidas en un solo vaso,
son labios que se acercan en un solo susurro.
Quizas mis andanzas,
tengan carreteras rutinarias,
pasos de cebras anonimos,
semaforos daltonicos,
y farolas represivas.
tengan carreteras rutinarias,
pasos de cebras anonimos,
semaforos daltonicos,
y farolas represivas.
Quizas mis dudas,
las de hoy son aciertos del mañana,
las de ayer son previsiones del presente.
las de hoy son aciertos del mañana,
las de ayer son previsiones del presente.
Quizas la mala fe,
lleva su parte de razón,
lleva su pare anecdotica,
lleva su modo, su motivo, su razón de ser.
lleva su parte de razón,
lleva su pare anecdotica,
lleva su modo, su motivo, su razón de ser.
Quizas mis recuerdos,
son aceite de oliva virgen,
en el embudo del olvido,
en la garrafa de las nostalgias.
son aceite de oliva virgen,
en el embudo del olvido,
en la garrafa de las nostalgias.
Quizas mis melodias,
las que suenan en mi mente,
las que son eco de mi alma,
son música que salen de mis labios,
son música que salen de mis palabras.
las que suenan en mi mente,
las que son eco de mi alma,
son música que salen de mis labios,
son música que salen de mis palabras.
Francisco Peiró
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