Unos dedos apretan el teclado,
al principio timidos y luego emancipados,
al principio virgenes y luego experimentados,
y la pantalla de mi monitor,
palabrotea alegremente formando esquemas,
que forjarán una oración, un poema,
una historieta, una canción…..
al principio timidos y luego emancipados,
al principio virgenes y luego experimentados,
y la pantalla de mi monitor,
palabrotea alegremente formando esquemas,
que forjarán una oración, un poema,
una historieta, una canción…..
Y sigo con las danza,
que hay entre mis dedos,
que recitan sin rima porque no la necesitan,
que sueñan despacio, aunque aman deprisa.
que hay entre mis dedos,
que recitan sin rima porque no la necesitan,
que sueñan despacio, aunque aman deprisa.
Y sin ton ni son, ni tan siquiera orquesta que le acompañe,
unas caricias gramaticales,
embellecen el argumento,
una locura escrita se me escapa de los labios,
que se vuelve magia si tu lo entiendes asi,
y si no, tan solo otra contrariedad
que oposita contra tus pensamientos.
unas caricias gramaticales,
embellecen el argumento,
una locura escrita se me escapa de los labios,
que se vuelve magia si tu lo entiendes asi,
y si no, tan solo otra contrariedad
que oposita contra tus pensamientos.
Porque lo que escribo es una idea que se escapa
por las retinas,
transformando en tinta los pensamientos,
pintando en colores todo el vocabulario,
que se desordena, para formar una tesis,
que mama de los pezones de la teoria de la ironia.
por las retinas,
transformando en tinta los pensamientos,
pintando en colores todo el vocabulario,
que se desordena, para formar una tesis,
que mama de los pezones de la teoria de la ironia.
Porque lo que escribo, a ciencia cierta,
es al fin y al cabo, cuento en prosa,
cuentas cuadradas con letras,
trozos de mis ayeres, retales de mis sentimientos.
es al fin y al cabo, cuento en prosa,
cuentas cuadradas con letras,
trozos de mis ayeres, retales de mis sentimientos.
Y mis dedos siguen aporreando el presente,
dejando su tinta en huellas digitales,
dejando su vida imprimida en los segunderos
de ese reloj que va más rapido que nuestra vida,
de ese reloj que marca las veinticuatro horas del dia,
con su noche y con su amanecer.
dejando su tinta en huellas digitales,
dejando su vida imprimida en los segunderos
de ese reloj que va más rapido que nuestra vida,
de ese reloj que marca las veinticuatro horas del dia,
con su noche y con su amanecer.
Ahora hago un parentesis,
mis dedos esperan, a que mi alma empiece a nadar,
a que mi verdadero yo, desnude su lava,
ante la esperanza de la paz que entierre la duda,
que ahoge la pena y nos de un nuevo respiro
hacia una buena libertad.
mis dedos esperan, a que mi alma empiece a nadar,
a que mi verdadero yo, desnude su lava,
ante la esperanza de la paz que entierre la duda,
que ahoge la pena y nos de un nuevo respiro
hacia una buena libertad.
Francisco Peiró
No hay comentarios:
Publicar un comentario