Mis ojos ya no hablan, |
mis manos no escuchan, |
mis labios no ven, |
mis mejillas no besan, |
mis sueños no despiertan, |
mis suspiros nos andan…. |
Porque todo es como lo pintes, |
con el color con que quieras seguir. |
Mi corazón ya no suspira, |
mi alma ya no late, |
mi piel ya no se desnuda, |
mi sonrisa no calla, |
mi timidez no entiende, |
mi memoria me delata, |
mi vida desaparece, |
mis pensamientos no se mojan….. |
Porque todo es como lo sonríes, |
con el matiz que le das, con el sentido que se queda. |
Mis brazos aletean sus alas, |
mis ilusiones pasean por el atardecer, |
mis iras incandescentes, |
mis ironías a flor de piel, a flor de flor. |
Mis alabanzas que acaban en loas, |
mis momentos de nostalgia |
que tributan la soledad. |
Mis prosas aun por rimar, |
mis narraciones aun por explicar, |
mis novelas con un final subido al infinito, |
con aplausos de euforia, de fanatismo, |
confabulada con la fraternidad. |
Porque todo es como te lo crees, |
como lo ves, no como te lo cuentan. |
Mis principios, mis finales, |
mis relojes parados, |
entre el tiempo y doce campanadas, |
entre este momento y un futuro pactado. Francisco Peiró |
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miércoles, 11 de noviembre de 2009
Todo es como lo pintes
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1 comentario:
Francisco bellisimo poema, como en la espera de ese momento mágico en que todo queda perfecta mente coordinado, me gusto.
besos cariñoso
Iven
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