Que nos queda,
si lo simpático es sintético,
si lo amoroso es dietética,
si lo pensado es hipotético,
si lo ganado es circunstancial.
si lo simpático es sintético,
si lo amoroso es dietética,
si lo pensado es hipotético,
si lo ganado es circunstancial.
Nos queda la promesa de quien nos promete,
la deuda de quien nos debe,
la ira de quien no entiende,
el amor de un hijo, si es buen hijo,
el amor de una madre, aunque no tengamos la razón,
aunque nunca nos entienda.
el amor del prójimo si está próximo.
la deuda de quien nos debe,
la ira de quien no entiende,
el amor de un hijo, si es buen hijo,
el amor de una madre, aunque no tengamos la razón,
aunque nunca nos entienda.
el amor del prójimo si está próximo.
Que nos queda,
si lo superficial es lo que se lleva,
si la ignorancia no llena los huecos.
si la prepotencia es nuestro rosario,
si la desilusión es nuestro calvario,
si los rezos nos fallan,
si nuestra alma no nos reconoce,
si nuestra ilusión por vivir,
se vuelve una sutil delicadeza.
si lo superficial es lo que se lleva,
si la ignorancia no llena los huecos.
si la prepotencia es nuestro rosario,
si la desilusión es nuestro calvario,
si los rezos nos fallan,
si nuestra alma no nos reconoce,
si nuestra ilusión por vivir,
se vuelve una sutil delicadeza.
Nos queda,
una cola en el paro, por falta de medios,
un dolor en la mejilla, por falta de besos,
un pinchazo en el corazón por falta de paz,
un color viudo, en un cuadro huérfano,
un perfume roto de una flor que nunca nació.
Que nos queda,
cuando la tragedia vende,
cuando la melancolía escribe,
cuando la tragicomedia,
no tiene guión para reír,
no tiene artilugios para seguir.
cuando la tragedia vende,
cuando la melancolía escribe,
cuando la tragicomedia,
no tiene guión para reír,
no tiene artilugios para seguir.
Nos queda,
la fe en un Dios,
el amor de los demás y hacia los demás,
una sonrisa desplegable las veinticuatro horas del día,
siete horas a la semana, treinta y un días al mes.
nos queda el beso, las caricias, los suspiros, la mirada,
el respeto, el cariño y el amor.
la fe en un Dios,
el amor de los demás y hacia los demás,
una sonrisa desplegable las veinticuatro horas del día,
siete horas a la semana, treinta y un días al mes.
nos queda el beso, las caricias, los suspiros, la mirada,
el respeto, el cariño y el amor.
Francisco Peiró
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