De alguna manera,
el pensamiento nos hace libres,
pero a la vez, nos atrapa,
en el dilema, en la clave, en el enigma,
en una teoría difícil de aplicar,
en un teorema sin nombre,
en una fase mítica, entre lo que es conciente o real,
o lo que es ficticio y locuaz.
*
Se presupone,
que cada ser tiene sus pensamientos,
su forma de ver las cosas,
de practicar sus teorías en esta vida.
*
Se supone,
que en nuestra mente,
llega información de todos los colores,
y que el mal, intenta cargarse al bien,
y que los ojos a veces se nos van,
y el alma a veces se nos ciega.
*
Se supone,
que en un mundo con tantos gustos,
con tantas leyendas urbanas,
con tantos protocolos,
con tantas creencias,
tanto políticas, como económicas,
tanto religiosas, como filosóficas,
todo el mundo cree tener
esa piedra filosofal,
esa lámpara maravillosa,
esa caja de Pandora
o ese cáliz sagrado,
donde el Mesías, el cristo, Jesucristo,
bebió y comió en su ultima cena.
*
Se supone,
que uno debe creer lo que hay escrito
en una Biblia,
se supone que uno debe creer,
en los políticos que dirigen el país,
se supone que nuestros padres no tienen defectos,
sino poderes,
que siempre actúan con equilibrio equidistante.
*
Se supone que solo existe un Dios,
y el verdadero es el que adoramos nosotros….
Autor: Fco. Peiró.
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