Se insinúa el cristal de un escaparate, mientras que los peluches que me miran, recuperan su vida pasada. Estoy en la estación esperando, a que venga la primavera, a bañarme en verano, a deshojarme en otoño, y a teñirme de blanco en invierno. Se oye más allá de los sentidos, la música que cuatro troncos hacen con sus ramas, mientras que los pajarillos, huyen a sus nidos llenos de armonía. Se escucha una luz a lo lejos, que llega con sus colores astrales, rellenos de arco iris boreales. Se comenta, se afirma y hasta se murmura, que en la casa de Dios, hay hasta creyentes, que creen y hasta hay otros que hasta rezan. Estoy a la espera, de un nuevo día, de una nueva campana, de un nuevo cerebro, de una sonrisa nueva, de mirada turbia, que aclare estos pensamientos. Soy libre de mi esclavitud, libro de mis pensamientos, libra de peso, labro mis propios suspiros, y recojo tormentas en días lluviosos. No es esto lo que esperaba, ni tan siquiera lo que he pedido, pero cuando algo es regalado, es mejor cogerlo que poner algún motivo. para no hacerlo. Es un conejito niño, cogido a un conejito peluche, y los dos fueron felices…….. Autor: Fco Peiró Gimenez © Todos los derechos reservados
2 comentarios:
Francisco: Me ha gustado; surrealismo puro. ¡Felicidades y muy buen fin de semana...!
Gracias amigo,
igualmente te lo deseo a ti
abrazos y paz
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