Sigo queriendo entender
al ser humano, al oso, al gamo,
al sigiloso, al profano.
Sigo siendo querer ser yo
aunque si me olvidas
me dejas sin palabras
aunque si me llamas
me dejas el corazón en llamas.
Sigo siendo yo,
lo que consulto con mi almohada,
entre un destino y su propia casualidad.
Deja esta hoja en blanco
que archivo tus pensamientos,
tus amores, tus temores,
tus deseos, tus te quieros
y tus sentimientos.
Deja que el silencio
me descubra cosas de ti
Deja que tus manos hablen con sus gestos
que tus ojos expresen con tu luz.
Deja que tus brazos abracen
junto con tu cazadora sonrisa.
Deja que tu larga melena
me atrape entre tus rizos.
Deja descansar tu rimel para contemplar
lo bello que hay en tus ojos
Deja que el carmín rojo de tus labios
se reúna con la sed de los míos
Deja que el amor nos invada, que nos delate,
que el sonido de una cremallera se abra,
hacia el deseo, hacia el cariño, hacia el amor.
Autor: Fco. Peiró Gimenez .
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