Hoy tengo la mente clara |
y el chocolate espeso. |
Hoy me siento libre, |
dentro de esta prisión. |
Hoy trazo trazos, |
con una destreza que no me compete. |
Hoy soy la realidad, |
de la ficción de la que vivo. |
Hoy estoy atento, |
a los besos que me den, |
a los abrazos que me presten, |
a los suspiros que se me escapan, |
a los susurros que inseminan el protocolo. |
Hoy rezo, |
mañana quizás solo suplique, |
pasado quizás no haga nada, |
porque estaré vivo. |
Hoy busco el dulzor, |
de las palabras que escribo, |
aunque el sabor de su tinta, |
se la lleva el papel que me recibe. |
Hoy quiero ser tan bello como inteligente, |
de estirpe brava y un soldado breve, |
pero la tímida cobardía |
de mi fea ignorancia, |
no paran de discutirse, |
para coger el cetro y el trono, |
de la promiscuidad. |
Autor: Fco Peiró Gimenez |
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lunes, 7 de noviembre de 2011
Claridad mental
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