Siento furia de la ira ajena

Siento furia,
porque el mundo no está tan loco como yo,
ni tan cuerdo como yo quisiera.

Siento furia,
por no haber nacido sol, por su aroma,
por no haber sido parido por una flor, por sus colores,
por no haber inventado la noche, para hacer el amor,
por no haber entendido la parte dulce de la vida,
por no haber entendido la paz que encierra la muerte.

Pido perdón, por sentir la ira ajena,
por los muertos que dejan de existir cada día,
por los vivos que siguen muertos,
por los poetas que sacan su tristeza en los escritos,
por los escritos que descubren a los que no sabían lo que llevaban de poeta.

Pido perdón,
por las cosas que dije, y fueron malinterpretadas,
por las cosas que callé, y las tendría que haber dicho,
por las cosas que soñé, y jamás existieron,
por las cosas que viví, y aun creo que fueron un sueño.

Pido perdón, por seguir viviendo,
y no encontrar el equilibrio que debiera darme la experiencia, la madurez,
la tolerancia y la paz de la sabiduría.

Pero aun así….

Siento furia, de la ira, de los celos, de los malos entendidos,
de los falsos profetas, de los que se dicen tus amigos y nunca lo fueron,
de los que demuestran ser tus enemigos, y en realidad solo es envidia
lo que tienen hacia ti, por el odio que sin el cual no saben vivir.

Siento furia,
del rugido del mar, cuando las olas intentan romper las rocas.

Siento furia,
cuando no se algo, y encima se ríen de mi,
intentando tacharme de ignorante.

Siento furia,
hacia los que como yo, son débiles, y presumen de duros,
y de los que son tan duros, pero que no nunca llegarán a ser humanos.

Siento furia,
de las siete maravillas del mundo, porque podrían ser hasta mil y no siete,
porque todo es bello, según como se siente, según como se mire,
según con que parámetros utilices para calcular su hermosura.

Siento furia,
por no haber despertado antes, de la rutina que me marca el día a día.

Siento furia,
por perder las horas, sin adquirir nuevos conocimientos,
sin chupar de la sangre del saber,
por los besos que he dejado de recibir,
por los besos que he dejado de dar…………………..



Autor: Fco. Peiró