Dejaté llevar

Peiropensamientos (apretar imagen)

MIedo a vivir

Tanto temor a la muerte,

y resulta que nos da más miedo vivir,

abrir nuestros sentimientos,

mirar a lo lejos,

sonreír a los demás,

decir buenos días,

escuchar sin celos,

amar sin recelos,

sentir el sabor de la vida.

Realmente cuando nos damos cuenta,

si nos damos cuenta es ya demasiado tarde,

para sobrevivir.

Aunque está esa frase de que nunca es tarde,

lo pasado, lo perdido, lo no vivido,

ya no se puede recuperar.

Quizás la infancia,

nos marcó la madurez,

por tener padres muy duros,

o por ser muy blandos.

Después está el primer amor,

que si te falla te hunde una sintaxis emocional.

Hay empiezan nuestras primeras dudas,

nuestros primeros temores.

!No hemos dado la talla!

!Ya no somos perfectos!.

A lo largo de estos tres cuartos de vida

que llevo aquí, en el planeta tierra,

en este maravilloso mundo,

cargado de paisajes maquillados,

y de personajes artificiales.

he aprendido a no entender,

a confundir las cosas,

a olvidar los nombres,

a ponerle etiquetas a mis fracasos.

Peo aun así, sigo, erre que erre,

hierro que hierro,

fallo que fallo…

Autor: Fco Peiró Gimenez

© Todos los derechos registrados

Por eso estoy aqui

Aun recuerdo,

la ultima vez que quise ser real

y me volví invisible, predecible, humano, capaz.

Por eso estoy aquí,

en este mundo de rimel,

cuyo maquillaje me reconforta,

cuya careta me disfraza,

cuyo amanecer me transforma,

en algo dulce, mitológicamente hablando,

en algo suave, sintéticamente escribiendo.

Aun recuerdo,

la ultima vez que me amaron,

o fue en mi otra vida,

o quizás en un sueño,

o fue una mirada mal interpretada,

o alguien que utilizo mi cuerpo,

como escudo sexual.

Por eso estoy aquí,

cada letra que escribo,

es un segundo que gano en mi vida,

cada pensamiento una batalla a la locura,

cada párrafo, un arrebato de magia,

una inspección a mi alma.

Aun recuerdo,

mi ayer, que no es como lo pinto,

sino como lo tarareo.

que no es como lo plasmo,

sino como luce entre los rayos del sol.

Por eso estoy aquí,

adyacente de una bisectriz

paralelo en una perpendicular,

circunflejo en una circunferencia cerrada.

Autor: Fco. Peiró Gimenez

© Todos los derechos reservados

Erase una vez

Érase una vez, mi hija Vanessa,

una princesa que creció y creció,

hasta volverse mujer,

reina de la sonrisa,

más humana que una caricia,

más preciosa que el perdón,

más soñadora de lo que nunca seré yo,

guerrillera por carácter, estirpe

o por simbiosis

y por tener la facultad de haber nacido mujer.

Érase una vez, mi nieto Erik

un principito, como un pulgarcito,

que nació un día,

lleno de vida, de alegría y de luz,

ahora empieza ya a hablar

y cada vez que me dice yayo

y me intenta explicar,

me llena el corazón de vida

y mi vida de libertad.

Érase una vez, que estas dos semillas

de mi vida,

estas dos flores sin jardin,

estas dos obras sin pintar,

han dado sentido a mis caminos,

y desde aquí bajo estas letras,

y una de mis mejores sonrisas,

quiero decirles lo mucho que los quiero

y que les deseo que la vida

les de siempre buenas noticias.

con caudales de felicidad.

Autor: Fco. Peiró Gimenez

Adivina que esconde mi mirada (apretar imagen)

Amo lo que amo

Amo lo que amo,

porque creo en lo que creo,

porque me quedé atrapado entre mi niñez mental,

y mi juventud psicológica,

porque la paz de unas horas,

puedan compensar las guerras de toda una vida.

Vivimos en una espiral,

rutinaria, tediosa, alucinante y amargosa.

Si no sabemos darle un toque de improvisación,

de letrada hermosura.

Si no sabemos empezar a creer, a amar,

a comprender, a gustar, a sobrevalorar,

a escuchar, a volver……

no saldremos del rol de la rutina,

por lo que, nunca veremos el color de la luz,

el sabor de un rayo de sol,

la textura de una nube,

la frescura de una flor,

el aroma de tu cuerpo,

el brillo de tus miradas,

y la calidad de tus caricias.

Amo lo que amo,

porque siempre pierdo lo que pierdo,

porque mis dedos son falanges que intentan,

dar un color nuevo a mi estuche de colores,

sin tener que modificar,

parte de lo que soy,

para convertirme en algo que nunca fui,

en algo que siempre odie,

en algo que es artificial, patético y provisional.

Vivimos en un huracán,

que nos lleva a su antojo, al pasado y al futuro,

nuestras mentes bailan,

mientras que nuestros pies, están aferrados a la tierra,

a la rutina, a la apatía y a la destrucción.

Aprendamos a vivir y a estar vivos,

reflejemos la luz que recibimos y seremos felices.

autor: Fco. Peiró Gimenez

© Todos los derechos registrados

Sueño con que mis palabras te hagan soñar

Sueño

con que mis palabras te hagan soñar.

Sueño

con que mi sonrisa

te invite a abrazarme

Sueño

con que cuando te levantas

le des los buenos días a la vida.

Sueño

con que cada día alientes a tu alma,

como le das de comer a tu cuerpo

como sabes saciar a tu sed.

Sueño

con que los amigos

sean amigos de mis amigos

Sueño

con que las guerras empiecen con la paz

y acaben con un buen dialogo.

Sueño

con que tu me enseñes el camino

porque yo te enseñaré mi luz.

Sueño

porque la paz que tiene mi alma

alguna vez sea todo lo que es mi vida.

Sueño

con que las formas no se deformen

con que la educación siempre lleve etiqueta.

Autor: Fco. Peiró Gimenez

© Todos los derechos registrados

Vivir para ver

Vivir para ver,

para sentir sobre la vida,

para callar sobre la muerte,

para coquetear con mis años

para decir te quiero en un momento de éxtasis,

para dirigir a quienes saben tanto o más que yo,

para acatar a los prepotentes,

para dejar la ventana abierta, para que corra el aire,

para ver como se cierran otras seis puertas,

y se abren otras cuarenta y seis.

Vivir para ver,

este encierro que me asfixia y me anorexia,

esta mentira en misiva que me ha traído hoy el cartero,

esa mentira piadosa que habla sobre el dinero.

Vivir para ver,

como caen las murallas,

como se modifican las torres,

como ataca el caballo,

y como muere el rey,

en un estratégico jaque mate.

Vivir para ver,

como las cortinas,

transparentan el exterior,

como las cortinas se han hecho de humo,

en la salita de fumadores,

como las cortinas se han vuelto grises,

en la salita de los perdedores.

Vivir para ver,

como la euforia, se ha convertido en ira,

como la ira, se ha convertido en desafío,

como el desafío, se ha convertido en batalla,

como la batalla ha acabado con mi paz.

Vivir para ver,

que todo lo que ha nacido,

se me ha muerto,

que todo lo que he vivido,

solo forma parte de unos pensamientos,

que todo lo que he querido,

se me ha muerto.

Autor: Fco Peiró Gimenez

© Todos los derechos reservados

Como una semilla en flor

Como una enredadera se me vuelve trenza,
la vida, el amor, el caos, la ira y la codicia,
el perdón, la mentira, la sonrisa y la paz.

Todas ellas, cada una bajo su prisma,
bajo su punto, bajo su partitura,
emiten sus baladas,
sus cánticos gregorianos,
que por venir a cuento, no me saben a nada.

Como una semilla en flor,
que germina en la tierra,
donde sus olorosos frutos de colores,
simientes en blanco y negro.

Todas ellas, de flor en flor,
de mar a rio, de rio a catarata,
de ola a balsa,
de amor a paz,
se deslizan sigilosas,
observativas, estrepitosas,
rompiendo el silencio con otro silencio,
rompiendo la palabra dicha,
por otras frases mas entretenidas,
mas amenas, mas atrevidas, mas decorosas,
mas de su cadena.

Como una vida da otra vida,
y de hay nacen los hijos, los nietos,
los hermanos, los blancos, los negros,
los chinos y los de otros colores.

Como un beso devuelve pañora,
como un cristal empaña con su aliento,
como una mano coge otra mano,
como una mirada envuelve muchos secretos,
como un suspiro, encierra bellos momentos.

Todas ellas, todos ellos,
tal y tal cuales, son los principios
de la humanidad, amor y odio compiten,
blanco y negro pintan el paisaje,
y los otros colores son complementos
de la decoración.

Y a todo ello el silencio, un beso, un susurro y la paz.

Autor: Fco Peiró Gimenez
© Todos los derechos reservados

Asi es mi yo

Ahí yace mi pensamiento
entre flores con mi rostro,
tal cual es, tal cual soy.

Y me pregunto,
porque aun me hiere el pasado,
sin tan malo no fui.

Sólo soy un rostro ya,
que envejece, que duda, que teme.

Tanto he sacrificado por escribir,
quizás busco el dolor para la inspiración,
porque la vida en si no da nada gratuito.

Intento avanzar pasos de gigante,
pero !Horror! Sigo en el mismo sitio,
en el mismo escalón, en la misma esquina,
en la misma parada.

Y así, espera que te espera,
mi corazón sigue sufriendo
en todas las aristas de su prisma.

Soy un soñador, que duda cabe,
romántico hasta los cinco continentes,
aunque verdugo de mi alma,
aunque un pastor que no cuida su rebaño.

Quizás no me quiero aferrar a nadie ni a nada,
aunque la soledad me arranca las tripas,
sigo siendo un gran guerrero,
aunque la soledad me hace brotar
húmedos sentimientos,
jamás cederé mi castillo.

¿Dime espejito mágico?
¿Quién ha perdido la cordura más que yo?
¿Quién ha conocido el amor tan de cerca
y porque amar cuesta tanto dolor?.

Autor: Fco. Peiró Gimenez

© Todos los derechos registrados.

Creen y crean

Como una cenicienta,
esperas a tu príncipe de hojalata,
a ese hombre de paja que te haga feliz,
dentro de tu cuento de hadas.

Pero tras tu cortina artificial,
de sueños, promesas y deseos,
habita ese duende de chocolate,
que con su dulzura,
te ayuda a entender esta vida de hierro,
que se oxida con las lagrimas de la desilusión.

Si nos parásemos a pensar lo que es la vida,
veríamos que tan solo es aire,
que sale de nuestros pulmones,
que es agua liquida,
que se escapa entre nuestros dedos,
que es papel mojado,
que enturbia nuestras ideas.

Por todo ello, debemos forjar nuestra sonrisa,
como si fuese acero,
nuestra mirada, como si fuese lo único que nos queda,
y luchar y luchar,
con nobleza y sin ira, con amor pero sin odio.

No debemos culpar a los demás
de nuestras desgracias,
simplemente, a veces podemos llegar a ser
el patito feo de este cuento,
el prota malo de una peli.

Debemos intentar mejorar,
creer y crear en nuestra vida,
vivir con calidad, y esperanza,
dar lo mejor de nosotros,
y a si, siempre Serra una convivencia extraordinaria.

Debemos sonreír,
cuando perdamos una batalla,
y analizar los comos y porqués.

Cuando se rompe un amor,
cuando te dejan de querer,
pensemos que quizás es la propia inseguridad
de esa persona,
sus temores, su inmadurez,
su falta de capacidad de amar, de entender
y de compartir las que lo han hecho lo que es.

Y si la culpa es nuestra, cambia,
vístete con tu mejor sonrisa,
abre tu corazón, al secreto de la madurez,
radica en aceptar tus defectos,
como el equilibrio a la soberbia, la prepotencia y la hipocresía

Autor: Fco. Peiró Gimenez
© Todos los derechos registrados

Eres la luz que contagia

Pienso en ti gaviota

Pienso en ti gaviota,
ahora que soy mar,
ahora que la tinta del calamar,
ha teñido las horas de noches tranquilas.
después de haber nacido río,
y haber vertido mis sentimiento en el mar.

Pienso en ti lucero,
ahora que estoy entre mis ojos dormidos,
que me mecen en siestas de vida,
en promesas sus retoques de tambor,
redoble a redoble,
hacen tronar la trompeta,
con sus tarati... con su tarará……

Pienso en ti broche de oro,
amor de una sola alcoba,
paz de todos los días,
luz que solo desprende la vida,
atracción con que me manipulan los hilos.

Pienso en ti mas amante que libertad,
más antojo que testarudez,
más capricho que pastel con velas
sopladas al viento.

Pienso en ti suma y sigue,
con adicción, con protesta y con orquesta,
orquídea de luces,
flor de montañas,
rosa roja, rosa España, rosa loca, rosa gitana.

Pienso en ti sublime entendimiento,
te haces inteligible ante mis temores,
te haces invencible ante mis malos sabores,
te haces compatible,
entre tanta flor a elegir,
entre tantos labios que besar..

Autor: Fco. Peiró Gimenez.
© todos los derechos reservados

Todo en su momento

Sigue jugoso el descanso,

apetitoso el amor,

meticuloso el sabor,

andrajoso el color gris,

espectacular el rojo,

ostentativo el azul,

pálido el amarillo.

Todo está en su momento y hasta un lugar;

Hay los que cuelgan,

como racimos de poemas.

Hay los que corren,

como los arco iris atolondrados por el sol y la humedad.

Hay quien discute,

como el si con el no,

como el ahora y el después.

Hay quien vuela,

como el pasado de nuestro presente,

como la nostalgia hacia un nuevo futuro.

Hay quien nada,

entre dos aguas,

entre dos corrientes,

entre dos partidos,

entre dos salientes.

Hay quien se ahoga,

con el famoso vaso de agua,

con el desconocido whisky de garrafón,

con el remitente anónimo,

de una carta que nunca se recibió.

Autor: Fco. Peiró

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